La salud se ha convertido en un gran reto para los gobiernos, las empresas, la tecnología y el desarrollo como tal de la ciencia. Esto se debe a que cada vez más tenemos hábitos menos saludables y sedentarios y nuestra vida se explica en función de nuestro trabajo y no de nuestro bienestar.
Además, la población en general se está viendo envejecida más de lo que se esperaba hace años. Por lo anterior, cada avance en este ámbito significa grandes beneficios para toda la sociedad.
Es así como el sector salud se está reinventando con la fusión de conocimientos biológicos, digitales y físicos. Se está creyendo más en los desarrollos tecnológicos y se está trabajando en proyectos científicos como la posibilidad de, por medio de la integración de información genética con datos clínicos, poder tener impresiones 3D de órganos, huesos, marcapasos, instrumentos quirúrgicos, entre otros elementos.
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Otro gran desarrollo es el uso de dispositivos móviles para tener un mayor y mejor control de la salud de cada paciente. Lo que se busca es transformar a los pacientes en consumidores de diversos productos y servicios que están diseñados en controlar y mejorar la salud. Si convertimos la salud en una tendencia cada vez más global y popular, será más fácil convencernos de cuidar de ella
